El sábado, después de que sólo se pudiese disputar una manga de entrenos, a causa de los importantes retrasos producidos debidos a varios incidentes, la primera oficial comenzó a celebrarse sobre piso seco, por lo que la opción más lógica era la monta de neumáticos slicks. Esa fue la elección de Maldonado y su equipo, pero la fortuna no estuvo de su lado ya que justo cuando comenzaban a partir los GT, entre los que está encuadrado su Porsche, volvía a llover con fuerza sobre el recorrido por lo que el único objetivo para el almeriense era alcanzar la meta sin errores que pudiesen comprometer su participación en las mangas del domingo, que serían en las que se jugase el resultado final de la prueba.

La lluvia recibía también a los participantes al inicio de la jornada final, por lo que la última manga de entrenos se hacía también sobre piso mojado. Sin embargo, dejaba de llover antes de la segunda oficial lo que complicaba de nuevo la elección de gomas ya que aun quedaban zonas húmedas, especialmente en la parte alta del trazado. Manuel optaba entonces por los neumáticos para lluvia, pero cuando le tocaba salir el piso ya estaba mucho más seco por lo que la monta era totalmente inadecuada y hacía muy inestable al Porsche, viéndose relegado el piloto almeriense al puesto veinticuatro de la general de carrozados.

Al menos, la última subida oficial si se podía disputar ya sobre piso totalmente seco y en ella Maldonado rodaba en cronos mucho más acordes con sus posibilidades, marcando el séptimo mejor tiempo de la categoría 3 con un 2:34.165 que mejoraba en dos décimas su mejor registro del año pasado. Un buen tiempo que le permitía remontar algunas posiciones en la tabla, aunque la diferencia cedida en las mangas anteriores hacía imposible terminar en las posiciones de cabeza. En todo caso, las prestaciones del piloto del Automóvil Club de Almería en la manga final, la única que ha logrado disputar con las gomas y reglajes adecuados, le permiten ser optimista de cara a sus opciones de seguir mezclándose en la pelea por los puestos de cabeza del nacional de montaña, que tendrá su tercera prueba puntuable dentro de tres semanas en la ciudad portuguesa de Braga, sede de la Subida a Falperra.